«Cada gesto en favor del medio ambiente cuenta porque el cambio empieza por nosotros»

Alejandro García Pellitero, concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Valladolid, habla del papel «clave» de Aquavall y de cómo esta entidad pública «lleva años impulsando campañas de sensibilización y educación ambiental»

Entre las principales medidas impulsadas por Aquavall destacan el uso exclusivo de energía renovable con certificado de garantía de origen

La Entidad Pública Empresarial Agua de Valladolid (Aquavall) ha logrado una reducción del 71,14% en su huella de carbono respecto a 2018, según recoge su último Informe de Gases de Efecto Invernadero (GEI) correspondiente al año 2023. Esta disminución, que equivale a más de 7.200 toneladas de CO₂ evitadas, consolida el papel de Aquavall como agente clave en la lucha contra el cambio climático en la ciudad.

Entre las principales medidas impulsadas por la entidad destacan el uso exclusivo de energía renovable con certificado de garantía de origen, que ha evitado 5.576 toneladas de CO₂, y la valorización del metano en la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR), que ha transformado en energía útil un gas altamente contaminante, evitando así otras 1.695 toneladas de CO₂.

Aquavall ha apostado, además, por la modernización de su flota con vehículos eléctricos, la formación en conducción eficiente, la mejora en la gestión de residuos y la incorporación de criterios ambientales en todos sus procesos de compra y contratación. Estas acciones han contribuido a reducir en casi un 10% el consumo de combustibles fósiles respecto al año anterior.

Esta estrategia ambiental se enmarca en la hoja de ruta del Ayuntamiento de Valladolid dentro del programa europeo Misión Valladolid, 100 Ciudades Inteligentes y Climáticamente Neutras para 2030, del que la ciudad forma parte. La implicación de empresas públicas como Aquavall resulta clave para alcanzar los objetivos marcados por esta misión europea, que busca transformar el entorno urbano hacia un modelo más sostenible, resiliente y respetuoso con el medio ambiente, cuyo Día Internacional es hoy. Alejandro García Pellitero, concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Valladolid, habla del papel «clave» de Aquavall y de cómo esta entidad pública «lleva años impulsando campañas de sensibilización y educación ambiental sobre este tema».

–Este año el lema se centra en la contaminación por plásticos. ¿Qué papel juega el agua del grifo en esa lucha?

–Un papel clave. Valladolid tiene una de las aguas de grifo de mayor calidad de España, y consumirla es una acción sencilla con un enorme impacto ambiental. Al beber agua del grifo en botellas reutilizables evitamos toneladas de plásticos de un solo uso. En ese sentido, desde Aquavall llevamos años impulsando campañas de sensibilización y educación ambiental sobre este tema.

–¿Qué garantías ofrece Aquavall en cuanto a la calidad del agua y la ausencia de microplásticos?

–Nuestros sistemas de control y tratamiento son muy rigurosos. Se analizan de forma continua las aguas captadas para asegurar que no contienen microplásticos. Y, además, en la EDAR eliminamos el 99% de los microplásticos que llegan a través del sistema de saneamiento. Es una prioridad para nosotros que el agua que sale por el grifo y vuelve al medio natural esté libre de contaminantes emergentes.

–Aquavall ha presentado recientemente datos muy positivos en reducción de huella de carbono. ¿Qué puede contar al respecto?

– Efectivamente. Desde 2018, hemos reducido en más de un 71% nuestra huella de carbono. Hablamos de más de 7.200 toneladas de CO₂ evitadas gracias al uso de energía 100% renovable, la valorización del metano en la depuradora y otras medidas como la electrificación de nuestra flota o la mejora en la gestión de residuos. Esta reducción refleja nuestro compromiso real con la sostenibilidad y con la misión de ser una de las 100 ciudades climáticamente neutras de Europa en 2030.

–¿Qué tipo de actividades han preparado desde Aquavall para este Día Mundial del Medio Ambiente?

–Hemos organizado más de 30 visitas guiadas a la Estación de Tratamiento de Agua Potable (ETAP) de Las Eras, a la Depuradora (EDAR) y a las Arcas Reales, un recorrido histórico que muestra cómo Valladolid ya contaba hace más de 400 años con una impresionante infraestructura hidráulica. Son actividades muy participativas, pensadas para todos los públicos, y con una clara vocación educativa. Porque creemos que lo que se conoce se valora, este tipo de visitas sirven para visibilizar ante los vallisoletanos todo el esfuerzo y el trabajo que hay detrás de un gesto tan simple y cotidiano como abrir el grifo y que salga agua.

–Pero la programación va más allá de Aquavall. ¿Qué destaca de las acciones organizadas junto a otros colectivos?

–Este año hemos sumado fuerzas con entidades como el Consejo de la Juventud de Valladolid, que en colaboración con distintas entidades, están organizando talleres de jabones naturales, casas nido, hoteles para insectos o actividades de recogida de basura en entornos naturales. Son iniciativas que acercan la sostenibilidad al día a día de los jóvenes y promueven un contacto activo con la naturaleza.

–¿Qué mensaje lanza el Ayuntamiento a la ciudadanía en esta fecha?

–Que cada gesto cuenta. Que consumir agua del grifo, evitar plásticos, separar bien los residuos o participar en actividades ambientales no es algo menor. Es una forma de implicarse con la ciudad, de proteger el futuro. Valladolid quiere ser una ciudad referente en sostenibilidad, pero necesitamos el compromiso de todos. Somos pioneros en Europa, dentro de esa Misión de 100 Ciudades Inteligentes y Climáticamente Neutras para 2030 y debemos sentirnos orgullosos.

–¿Y cómo se puede seguir ese compromiso más allá del 5 de junio?

–Participando. Informándose. Visitando nuestras instalaciones. Apostando por hábitos responsables. Desde el Ayuntamiento y desde Aquavall vamos a seguir ofreciendo recursos y propuestas para que cada persona sepa qué puede hacer, en su día a día, para contribuir a un medio ambiente más sano y justo. Porque el cambio empieza por nosotros.