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El Iberian Sustainable Mining Cluster trabaja por aunar esfuerzos y atraer actores relevantes en las cadenas de valor de la minería y las materias primas con el fin de promover la sostenibilidad y la circularidad del sector
DEXPLORE, un ambicioso proyecto europeo coordinado por el ISMC, busca transformar la forma en que Europa explora sus recursos minerales
En un momento crítico para el planeta y su transición hacia una economía climáticamente neutra, Europa se enfrenta a un reto estratégico: garantizar el acceso seguro y sostenible a lo que se conoce como materias primas críticas y estratégicas (CRMs y SRMs), es decir, los recursos naturales fundamentales para la economía y la tecnología que presentan riesgos significativos de suministro.
Estos minerales —como el litio, el cobalto, el níquel o las tierras raras— están totalmente integrados en la vida cotidiana de las personas y son esenciales para fabricar desde baterías y turbinas eólicas, hasta vehículos eléctricos y teléfonos móviles.
Sin embargo, nuestro continente apenas produce internamente el 3% de estas materias primas, cuya obtención está concentrada en unos pocos países que, en su mayoría, enfrentan problemas geopolíticos, dificultades de extracción, o impacto ambiental. Esta situación no solo compromete la autonomía económica y tecnológica europea, sino que también pone en riesgo el cumplimiento de los objetivos climáticos establecidos en el European Green Deal.
En este contexto, en los últimos años en España han surgido plataformas como el Iberian Sustainable Mining Cluster (ISMC) que, desde su nacimiento en León en 2018, trabaja por aunar esfuerzos y atraer actores relevantes en las cadenas de valor de la minería y las materias primas con el fin de promover la sostenibilidad y la circularidad del sector al tiempo que impulsa el crecimiento, la competitividad y la innovación. «Trabajamos mano a mano con nuestros cerca de 90 socios para consolidar las fortalezas de nuestra industria minera a nivel global, con especial interés en el desarrollo de proyectos de colaboración en la Unión Europea», afirma Santiago Cuesta López, director general del ISMC.
ISMC se ha convertido en un instrumento eficaz para promover la innovación en el sector minero tanto a nivel nacional como europeo, donde está logrando tener un impacto significativo en la competitividad del sector en Europa.
En este contexto de urgencia y oportunidad nace DEXPLORE, un ambicioso proyecto europeo dentro de la convocatoria Horizonte Europa, y que coordinado por el ISMC busca transformar la forma en que Europa explora sus recursos minerales. Financiado con 4,67 millones de euros por la Comisión Europea a través del programa Horizonte Europa, DEXPLORE tiene una duración prevista de tres años, desde octubre de 2024 hasta septiembre de 2027.
El objetivo de DEXPLORE es claro: reconocer y documentar el potencial europeo de albergar minerales críticos (CRMs y SRMs) en profundidad terrestre, mediante el desarrollo de nuevos modelos de yacimientos minerales y tecnologías de exploración sostenibles aplicados a terrenos geológicos bien extendidos no solo en Europa, como rocas metamórficas y cristalinas. Se propone un paquete de tecnologías innovadoras y no invasivas —métodos geoquímicos y ópticos, sensores minerales asistidos por UAV, herramientas de observación de la Tierra y geofísica profunda— capaces de alcanzar hasta 600 metros de profundidad sin comprometer la integridad del entorno.
Entre las soluciones que se pondrán a prueba figuran métodos geoquímicos y ópticos, sensores minerales asistidos por UAVs (vehículos aéreos no tripulados), herramientas de observación satelital y geofísica profunda. Todo ello enmarcado en un enfoque no invasivo que prioriza la sostenibilidad desde el primer paso del ciclo minero: la exploración. «DEXPLORE representa un cambio de paradigma en la forma en que entendemos y llevamos a cabo la minería», señala el director general de ISMC. «Estamos demostrando que es posible encontrar soluciones tecnológicas que permitan descubrir yacimientos en profundidad, sin renunciar al respeto por el medioambiente ni al diálogo con la sociedad».
Además de impulsar avances científicos y técnicos, DEXPLORE quiere fomentar una nueva cultura social sobre la minería. A través de una plataforma de visualización y acceso público, el proyecto pretende aumentar la transparencia y el conocimiento sobre el potencial mineral europeo, haciendo accesible y comprensible esta información tanto para responsables políticos como para la ciudadanía.
De los 13 socios que integran el consorcio de DEXPLORE en España, Grecia, Italia y Estonia, prácticamente la mitad son pequeñas y medianas empresas asociadas al clúster ISMC y constituyen el núcleo técnico español del proyecto. Las empresas TerraDat y XCalibur son responsables de diseñar e implementar las tecnologías geofísicas sostenibles que permitirán explorar el subsuelo hasta 600 metros. Estas herramientas, de última generación, buscarán maximizar la eficiencia y minimizar la huella ambiental. Por su parte, Atalaya Riotinto y Minersa lideran el desarrollo de dos pilotos de calibración que serán clave para validar estas tecnologías en condiciones reales. Ambos entornos servirán como laboratorios vivos donde se pondrán a prueba los sensores, los modelos y los procedimientos de DEXPLORE, antes de dar paso al piloto final en Estonia.
«Los socios del clúster ISMC aportan una experiencia y un compromiso excepcionales», subraya Cuesta López, «son actores clave en la transición hacia una minería del siglo XXI, que conjuga tecnología, sostenibilidad e innovación con un fuerte sentido de responsabilidad social».
Este enfoque apunta a fortalecer la aceptación social de las actividades extractivas, desarrolladas en línea a los criterios de sostenibilidad. Para ello, DEXPLORE pone el foco en una comunicación clara, honesta y basada en evidencias, derribando mitos y promoviendo un diálogo informado.
Con liderazgo español y visión europea, el proyecto demostrará que es posible explorar sin explotar, crecer sin destruir y avanzar sin dejar a nadie atrás.