
Ver 35 fotos
Real Valladolid Baloncesto
El UEMC se ahoga en la prórroga tras un carrusel que acabó girando en contraSecciones
Servicios
Destacamos
Ver 35 fotos
Real Valladolid Baloncesto
El UEMC se ahoga en la prórroga tras un carrusel que acabó girando en contraJosé Anselmo Moreno
Valladolid
Sábado, 15 de febrero 2025, 23:10
El UEMC Valladolid se ahogó en la orilla y cayó este sábado ante el Tizona en un partido caliente, con prórroga, de arbitraje polémico e ... infartante, en el que pasaron mil cosas, con remontadas épicas, crisis inexplicables, y un sube y baja de principio a fin que en el tiempo añadido se decantó del lado burgalés (97-104)
Todo comenzó tras un sobrecogedor minuto de silencio por Cardellá, un silencio que «pesó» mucho en las cabinas de prensa, su habitual espacio de trabajo. Esa sonrisa suya, desde donde se encuentre, iluminó los primeros minutos del UEMC, que salió intenso en defensa de la mano de Juanga Abril, hoy en el quinteto inicial.
El partido de rivalidad regional, de los muchos que hay esta temporada, se presentaba con un balance desigual pues los de Salva Camps llegaban sextos. Esa confianza que dan los resultados era suya. Las canastas están mucho en la cabeza.
«Estoy hasta las narices del casi», decía Iñaki Martín en la previa y otra vez fue «el casi», El equipo eso sí, como él pedía, empezó enchufado al partido. Puidet y Kovacevic pusieron los puntos desde el perímetro y por el minuto 8 se transitó con un 18-10 que obligó a pedir tiempo muerto a Tizona.
UEMC Real Valladolid
Mike Torres (12), García Abril (6), Kovacevic (14), Wilson (12) y Vucetic (7) -quinteto inicial-, Demers (23), Sans (2), De la Fuente, Mballa (2), Manchón (5) y Puidet (14).
97
-
104
Grupo Ureta Tizona Burgos
Jordi Rodríguez (23), Tidjan (6), Seoane (5), Caio Pacheco (26) y Simeunovi (2) -quinteto inicial- Mo Soluade (8) Keita (17), Jaume Lobo (14), Arnau Parrado (0), Ramón Vilá (0) y Jacobo Díaz (3).
Parciales 21-15, 16-34, 31-20, 17-17 y 12-19
Árbitros Zamora Baena y Maqueda. Eliminados Torres, Manchón y expulsado Iñaki Martín (Valladolid). Thiam, Seoane y Rodríguez lo fueron en el Tizona Burgos
Incidencias Partido correspondiente a la jornada 21 de la Primera FEB disputado en el Pabellón Pisuerga ante 4.500 espectadores. Se guardó un minuto de silencio por José Antonio Carnero de Llano, periodista que trabajó en El Norte de Castilla y que falleció esta semana.
Los bases burgaleses trataban de dar velocidad aunque es el perímetro la amenaza de Tizona. Su verdadera espada. Ahí suele habitar Lance Jones, de esos que suman puntos de mil maneras pero hoy vio el partido en chándal. Tras probarse se quedó en el banquillo. No obstante, Jordi Rodríguez cogió su fusil en el segundo cuarto y con dos triples golpeó al UEMC hasta el punto de que el electrónico volcó e Iñaki tuvo que pararlo con 28-32 (min. 15).
De nada sirvió. La crisis de los locales se acentuó. Dejaron de meter y, al tiempo, de apretar atrás. Esta segunda entrega rozó el desastre, con imprecisiones, ataques desordenados y un guión final culminado por las técnicas y la pérdida de papeles tras una falta no pitada a Wilson.
La mala selección de tiro lastró a los de Iñaki Martín que, además, adolecieron de falta de intensidad defensiva en esta fase, algo habitual. Si Iñaki alaba a los rivales, razón de más para defender mejor, pero en ese equipo quienes la enchufan no defienden y quienes aprietan atrás ven el aro «de noche».
Rodríguez, Pacheco y Keita aprovecharon esa desconexión para disparar al Tizona al descanso (37-49). Y eso que en la pintura, Vilá y Abdou Thiam no tenían su día aunque Jacobo Díaz mordía en defensa e intentaba ayudar en el rebote. No fue ese el gran problema de los vallisoletanos, que al menos se fajaron en esa faceta.
Camino del descanso, el nerviosismo se unió al catálogo de carencias locales. Fue una secuencia de despropósitos agravada al final por las técnicas y la pérdida de papeles tras una falta no pitada a Wilson, cuando ya agonizaba el primer tiempo.
Cambiaron las cosas en la reanudación. Los locales dieron su mejor versión, a esa que «acuden» con cuentagotas. La mejoría defensiva y el aporte de Wilson, los tiradores y un renacido Torres equilibraron la balanza hasta un 64-64 (min. 29) con la grada en ebullición y Camps tocando teclas en el Tizona, pero sin afinar el piano.
Todo se dio la vuelta como un calcetín. El partido se puso 79-73 a falta de siete minutos. Puidet, Wilson y un Demers, que por fin se soltó, parecían gigantes y el UEMC desarboló a un desconocido Tizona, que ya no era el de la primera parte. Tan loco se volvió el partido que pudo ganar cualquiera antes de la prórroga (85-85).
En esa muerte súbita, el último «arreón» fue de los burgaleses ya con Manchón y Torres eliminados e Iñaki, fuera de sí y del partido. Un detalle llamativo en medio del carrusel de emociones es que De la Fuente no apareció. Llega el momento de que otros tiren del carro.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.