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Lorenzo Alonso, el todavía presidente del UEMC Real Valladolid, fue tajante, y «garantiza» el proyecto del Club Baloncesto Valladolid en Segunda Federación.
En una comparacencia ... extensa para valorar una temporada «muy mala», cuya guinda ha sido el descenso de categoría, la buena nueva es que el club tiene viabilidad para salir a competir en la tercera categoría del baloncesto nacional, «un lugar al que no pertenece, porque nuestro lugar es la LEB Oro», valoró Alonso en relación a la anterior nomenclatura de la segunda división baloncestística española.
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El representante de la directiva blanquivioleta dio la cara para aclarar los detalles de la campaña deportiva del primer equipo, pero también para explicar los pormenores de la dimisión de la actual directiva, una dimisión que encierra incógnitas, ya que en el caso de no existir alternativas, volvería a contar con el propio Lorenzo Alonso como cabeza visible. «Es una paso a un lado, no a atrás. Y lo es por responsabilidad. Ya habíamos transmitido que en el caso de consumarse el descenso tendría que haber consecuencias, y estas las entendemos de arriba a abajo», declaró.
Sin embargo, la propia idonsicrasia de la entidad de Pisuerga supedita las alternativas a los 16 socios que conforman la asamblea del club, entre ellos el Real Valladolid, con una aportación anual de 30.000 euros. «Si no hay alternativa, estaría dispuesto a seguir, es más tendría que seguir», valoró Alonso, que enseguida habló de la responsabilidad no solo con el primer equipo, sino «con esas doscientas familias y las categorías inferiores», apostilló.
«No esperábamos lo que ha sucedido, pero tenemos el compromiso de administraciones y patrocinadores de seguir apoyándonos», informó el todavía máximo mandatario que también detalló la situación económica del club. «Tenemos una deuda de 250.000 euros, relativa a temporadas anteriores, ya que esta ha sido de gasto mantenido», analizó.
De ese importe, Alonso descubrió que 71.000 euros pertenecen a una inyección del Real Valladolid, de la que en las últimas fechas se han enterado que «era un préstamo». «Están en su derecho claro está», agregó, pese a reconocer que no era una cuantía a deber con la que contasen.
La idea del Club Baloncesto Valladolid es ir amortizando esa deuda temporada a temporada, incluso con la aportación de los propios 16 socios que conforman la asamblea de la entidad, que también trabaja para convertirse en sociedad anónima deportiva. «Estamos pendientes del Ayuntamiento, porque al no ser luego entidad sin ánimo de lucro, habría que ver las fórmulas para el tema de las subvenciones», declaró Alonso.
En este sentido, el presidente volvió a incidir en que el UEMC Real Valladolid ha sido el club de la Primera Federación con menos aporte de las administraciones, «con el 50% del aporte de lo que percibe el equipo que nos precede en este sentido en Castilla y León, e, incluso, con cuatro veces menos que otros de la comunidad», afirmó.
De hecho, en este sentido, Alonso entonó el 'mea culpa' de la deuda contraida por la entidad, «no por esta temporada, porque hemos cuadrado al máximo las cuentas, sino por el pasado. Creímos que teníamos que aspirar a estar ahí arriba, y adelantar pasos para los que no estábamos aún», valoró en relación a plantillas diseñadas para luchar por el 'play off' de ascenso a la ACB.
En este sentido, el propio mandatario asumió el fiasco de la presente temporada, «con un equipo diseñado para otros objetivos, y no para la permanencia», admitió.
Cambios en Segunda FEB
El descenso lleva aparejado un recorte generalizado en toda la estructura del CBV. La entidad ha elaborado un primer borrador en el que el recorte de presupuesto es del 50% con respecto a los números de la campaña que acaba de finalizar.
La entidad de Pisuerga ha manejado un presupuesto de 1.200.000 euros, que podría llegar al millón y medio, si se suma los intercambios de servios por publicidad, como los propios vehículos de los jugadores. «Valoramos un recorte del 50% y, por supuesto, que afecta a la estructura del club», desgranó Lorenzo Alonso en relación a figuras como la del director general, Quique Peral; o del director deportivo, Pepe Catalina. Aún así, el presidente no quiso dar nombres, ni avanzar más en este sentido, ya que no ha habido comunicación con los afectados «y las próximas semanas van a ser claves», subrayó, con quince días para ver qué sucede con el proceso electoral, y ver si existe proyecto alternativo dentro de la asamblea.
El representante blanquivioleta restó importancia al fin del convenio con el Real Valladolid, más allá de la deuda contraída con el club de fútbol, pero sí valoró esos servicios que hasta el club de Ronaldo le facilitaba como plazas en la residencia de jugadores, con vistas a la cantera, así como el tema de equipaciones u otros servicios.
Por último, Alonso incidió en que el descenso no afecta a la creación de la sección femenina del club, y el convenio que se quiere poner en marcha con el CB Ponce, entidad cuyo equipo sénior también ha descendido en la presente temporada.
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