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Agentes de la Policía Nacional de Valladolid detuvieron en la mañana de ayer, 9 de junio, a un hombre como presunto autor de un delito de daños, tras romper la cerradura de la puerta de una habitación de un hotel de Valladolid, valorada en más de 400 euros, y mantener una actitud agresiva contra los agentes que se personaron en el lugar de los hechos.
Los agentes fueron requeridos por la sala CIMACC 091 ante las llamadas del personal del hotel, que señaló que estaban teniendo problemas con un cliente que estaba ocasionando daños y se encontraba en una actitud muy violenta, según informó la Policía Nacional en un comunicado recogido por Ical.
Cuando los agentes llegaron al hotel, se encontraron en el hall a un individuo semidesnudo, en una actitud muy violenta, que presentaba síntomas de haber ingerido alguna sustancia estupefaciente. Pese a que los agentes intentaron tranquilizarlo y darle una serie de indicaciones, el hombre no colaboró y llegó a presentar una actitud muy agresiva hacia los policías.
El personal del hotel indicó a los agentes que el hombre se había registrado en el establecimiento en compañía de una mujer. Durante toda la noche, habían originado fuertes ruidos y molestias en la habitación que ocupaban, haciendo caso omiso a las llamadas de los empleados del hotel, que les pedían que respetaran el sueño de otros clientes.
Los agentes, desconociendo si la mujer se encontraba bien dadas las circunstancias, intentaron acceder a la habitación, de la que no se daba respuesta, mediante una llave maestra del personal del hotel. La cerradura de acceso a la habitación había sido inutilizada y no funcionaba ninguna llave para acceder al interior.
Dado que el coste de la cerradura es superior a los 400 euros, los agentes procedieron a la detención del hombre como presunto autor de un delito de daños, siendo trasladado a dependencias policiales por uno de los dos indicativos desplazados hasta el lugar de los hechos.
El otro indicativo policial permaneció en el hotel hasta que finalmente se pudo abrir la puerta, tras lo que accedieron al interior de la habitación, que no presentaba ningún desperfecto y donde no se hallaba ninguna persona dentro.
No obstante, los agentes consiguieron contactar con la mujer que acompañaba al detenido, que manifestó que había abandonado la habitación durante la noche sin que le constase que su acompañante hubiera ocasionado ningún desperfecto. Posteriormente, se pudo comprobar que el varón también habría causado daños en la pantalla del ascensor, cuya cuantía superaba los 1.000 euros.
El hombre, tras prestar declaración en dependencias policiales y una vez informada la autoridad judicial, fue puesto en libertad.
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