Cuarto de siglo del primer atraco a mano armada en Pedrajas de San Esteban

El 7 de junio de 2000, un atraco a mano armada sorprendió a los vecinos de Pedrajas de San Esteban. Ese día, dos individuos con pasamontañas irrumpieron en la oficina de Caja España, ubicada en la calle Real Nueva, poco antes de su cierre. Amenazaron a los tres empleados y a varios clientes, encerrándolos en el despacho del director. Uno de los atracadores se quedó tras el mostrador, donde, bajo amenaza, forzó la apertura de la caja fuerte, llevándose cerca de un millón de pesetas (6.000 euros). Tras el robo, los delincuentes huyeron en un vehículo estacionado cerca. Más tarde, fueron detenidos y todos los testigos declararon en el juzgado, un proceso que, según Juan Manuel Gordoncillo, empleado de ventanilla, fue más traumático que el mismo atraco.

Doce años después, el 2 de diciembre de 2012, otro atraco ocurrió en Pedrajas, esta vez en el bar Cazador. Dos hombres asaltaron a la propietaria, Paulina Cuevas, llevándose 700 euros y 100 décimos de lotería. Los atracadores la retuvieron y, tras registrar su bolso, huyeron rápidamente. La Guardia Civil fue avisada por un vecino.

El 21 de agosto de 2017, un tercer atraco ocurrió en la sucursal de Cajamar, en la calle Caño. Un hombre armado con un cuchillo amenazó a un empleado y le robó unos 6.000 euros. El atracador huyó en un BMW gris. La Guardia Civil y la Policía Científica investigaron el caso, obteniendo testimonios de testigos que habían visto al delincuente merodeando por la zona antes del atraco. Este robo coincidió con un atraco en Valladolid, realizado por dos hombres armados con cuchillo y escopeta.